A mediados de marzo del 2009 comenzamos nuestra andadura en el Prat y desde entonces desarrollamos una serie de iniciativas sociales que consideramos esenciales para los tiempos que corren:
- Pusimos en marcha nuestro programa de inserción socio-laboral “Cuinant Oportunitats” con 12 beneficiarios, los cuales se encuentran actualmente realizando sus prácticas en el Hotel Ciutat del Prat y en el Tryp Hotel del grupo Sol Meliá. Para la realización de esta iniciativa colaboramos con los Servicios Sociales del Prat, Promoción Económica, entidades del barrio San Cosme y la mediadora intercultural del Centro Cívico.
- Iniciamos el programa de formación con 6 alumnos de la Escuela de Educación Especial Can Rigol. El objetivo es ofrecerles una formación en la hostelería para facilitar el salto al mundo laboral.
- Realizamos diversas actividades de educación intercultural, la mayoría de ellas en estrecha colaboración con la Asociación SAÖ Prat, de las que participaron 60 niños/as y 20 adolescentes.
- Asimismo colaboramos de diversas maneras con numerosas entidades del Prat y diversos departamentos del Ayuntamiento.
Todo esto nos ayudó a darle forma a nuestro proyecto social en el Prat, convirtiendo el bar en un restaurante-escuela para mujeres y jóvenes en riesgo de exclusión social y desarrollando actividades interculturales para niños/as, adolescentes y adultos. La condición de base era lograr que el espacio aportara a la sostenibilidad económica del proyecto. No lo conseguimos por parte nuestra y tampoco logramos la flexibilidad necesaria por parte de sus gestores para poder manejar nuestro espacio con criterio económico, pudiendo ajustar los horarios de funcionamiento al flujo de gente y al movimiento de caja. Esto nos hubiese permitido pelear por nuestro proyecto social en mejores condiciones. Los responsables de la gestión no lo valoraron de la misma manera y no nos quedó otra opción que dejar el espacio puesto que no es posible que Mescladís subvencione al Centro Cívico cubriendo las perdidas generadas por tener que cubrir un horario de servicio que no se ajusta a la realidad económica del bar.
De todos modos seguiremos nuestro trabajo en el Prat, de momento vinculado al proyecto con la escuela Can Rigol, en colaboración ahora con la Fundació Catalana de l´Esplai. Y en un futuro apostamos por seguir trabajando en otros proyectos en el Prat y de ser posible en el barrio San Cosme.
Aprovechamos para pedir un deseo: En breve se definirá quienes serán los nuevos gestores del centro cívico. Nosotros esperamos que los responsables en la administración y la empresa que sea seleccionada trabajen codo a codo con las entidades del barrio que llevan tiempo luchando contra la probreza y la exclusión social. El centro cívico ofrece unas instalaciones inmejorables para dinamizar la vida de sus vecinos. Quienes estén en el día a día y son responsables de la gestión tienen que desarrollar una política cultural inclusiva. Y la inclusión pasa por desarrollar iniciativas de cultura popular y por ofrecer servicios a sus vecinos. El barrio San Cosme se merece un Centro Cívico que no les de la espalda y que los tenga en cuenta con su oferta y servicios. Si no hay afluencia de gente no es porque este lejos geograficamente de nada ni de nadie, por el contrario está rodeado de miles de familias, adolescentes, niños y niñas que le dan poco o nada de uso y que lo harían si encontraran una oferta de actividades y servicios ajustada a sus necesidades. En tiempos de crisis el Centro Cívico debería ser un lugar de acogida e integración y así apostar por la cohesión social y el desarrollo comunitario. No es una cuestión de espacio o infraestructura puesto que la inversión está hecha y el resultado es inmejorable. Hace falta quien lo gestione con una política cultural que entienda la cultura como herramienta del cambio social. A lo mejor sólo se trata de que las diversas entidades que hacen trabajo social en el barrio sean consideradas al momento de diseñar el modelo de centro cívico que los vecinos desean y necesitan......No es mucho pedir y la gente del barrio se lo merece.
Nuestros mejores deseos y seguimos en contacto...Saludos de todo el equipo Mescladís